Las historias que cuentan los que han dejado su lugar de
origen para viajar sin documentos hacia otro país son, de manera frecuente,
relatos de peligros enfrentados y daños padecidos. Hoy en día la migración
indocumentada y el riesgo están estrechamente entrelazados. En la frontera sur
de México con Centroamérica, la conexión entre los dos factores es tan evidente
como lo demuestra el número de violaciones a los derechos humanos que la han
convertido en uno de los cruces más difíciles y azarosos para el inmigrante, cuyo destino permanece en muchos casos, dependiente al paso
de un tren cuya demora puede ocasionar una espera involuntaria de días o
semanas, al margen de las vías férreas, haciendo suponer el trayecto de un
camino tan incierto como perecedero…
No hay comentarios:
Publicar un comentario